Científicos investigan genes que promueven el desarrollo de la marcha en los bebés
Resumen
Un nuevo estudio de la Universidad de Surrey revela que la genética tiene un papel crucial en la edad a la que los niños dan sus primeros pasos, identificando once marcadores genéticos que influyen en este hito crucial del desarrollo infantil. Este hallazgo sugiere que además de factores ambientales, la herencia genética podría ser un indicador significativo en el tiempo de inicio de la marcha, ayudando a los padres a entender mejor el desarrollo motor de sus hijos.
La Influencia Genética en el Primer Paso de los Niños
Un estudio pionero de la Universidad de Surrey ha descubierto que la genética juega un papel determinante en la edad en que los niños comienzan a caminar. Este análisis, el primero de su tipo, abarcó información genética de más de 70,000 bebés, revelando once marcadores que podrían servir para futuros exámenes biológicos.
El estudio, publicado en una prestigiosa revista científica, revela que la genética puede explicar aproximadamente una cuarta parte de la variación observada en la edad de los primeros pasos. Por muchos años, se ha reconocido que factores ambientales, como la estimulación y el entorno familiar, influyen en el desarrollo del movimiento en los pequeños. Sin embargo, esta nueva investigación destaca que la herencia genética también tiene un impacto significativo.
La profesora Angelica Ronald, investigadora principal del estudio, señala que la mayoría de los niños comienzan a caminar entre los 8 y 24 meses. Este amplio rango de tiempo marca una etapa crucial para los pequeños y sus padres; cada primer paso no solo representa un logro físico, sino también un nuevo capítulo en la vida del niño.
Entendiendo la Diversidad en el Desarrollo Móvil
La doctora Anna Gui, coautora del estudio y asociada en investigaciones, comenta: "Hasta ahora, no habíamos tenido claridad sobre las diferencias en el desarrollo motor entre los niños. Muchos padres se preocupan si sus hijos caminan antes o después de lo esperado. Este estudio indica que la genética influye significativamente en la cronología de este hito".
Caminar no es solo un logro físico, sino que se asocia a otros aspectos importantes del desarrollo humano. El estudio encontró que el inicio de la marcha está ligado a factores genéticos que también afectan el desarrollo cerebral, específicamente en la corteza cerebral. Además, se observó que hay una correlación genética que sugiere una baja probabilidad de desarrollar trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) en aquellos que caminan más tarde.
La Importancia de los Primeros Pasos
La profesora Ronald también expresó su entusiasmo al señalar que "el aprendizaje de caminar permite a los niños explorar su entorno, lo que puede influir en su desarrollo general". Aunque los padres deben ser proactivos y consultar a profesionales si tienen preocupaciones sobre el desarrollo de sus hijos, es importante que sepan que un inicio tardío en el caminar no siempre indica un problema.
El estudio resalta la diversidad en el desarrollo de los niños. Cada niño tiene su propio ritmo y forma de alcanzar hitos importantes. Así, caminar se convierte no solo en un logro individual, sino en reflejo de la rica interconexión entre lo genético y lo ambiental.
Un Esfuerzo Colaborativo Internacional
El éxito de esta investigación se debe a la colaboración de científicos de varias naciones, incluyendo el Reino Unido, los Países Bajos y Noruega, apoyados por importantes fondos internacionales, como la Iniciativa de Investigación Semans para el Autismo. Esta trayectoria de trabajo conjunto resalta la importancia de estudiar el desarrollo infantil desde una perspectiva multicultural y multidisciplinaria, abordando así los desafíos compartidos en la comprensión de la niñez.
Conclusión
El descubrimiento de que la genética tiene un impacto notable en la edad a la que los niños comienzan a caminar ofrece un nuevo entendimiento sobre el desarrollo infantil. Es un recordatorio de que cada niño es único, y que sus hitos de desarrollo pueden ser influenciados tanto por la herencia como por el entorno. Al final, los padres deben celebrar cada pequeño avance, recordando que caminar es solo uno de muchos logros en el camino del crecimiento y aprendizaje.
En resumen, comprender la influencia de la genética en el desarrollo motor infantil puede ser fundamental para aliviar las preocupaciones de los padres sobre el progreso de sus hijos, y alentar a celebrar cada paso, literal y figurativamente, en este hermoso viaje llamado crianza.
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